Si nos pusiéramos a enumerar cuántos grupos de música se han quedado en el camino antes de nacer no habría suficientes sustantivos en el diccionario de la R.A.E (Los Taburetes, Las Rotondas, Los Guacamayos y tantos y tantos nombres y combinaciones infinitas que existen de la A a la Z).
Pocos son los elegidos y nadie tiene la fórmula de la relevancia. Vale que sí hay unos mínimos: creación artística, originalidad, sensibilidad, contundencia y presencia. Pero podríamos dar infinidad de ejemplos de creadores que pese a cumplir estos requisitos no han estado en el momento y el lugar adecuados y han tenido que buscar otra fuente de ingresos para pagar facturas.
Tampoco es que la relevancia sea la solución para llegar a fin de mes pero toda ayuda es buena. Apoyar la escena emergente es lo que está haciendo el programa Jägermusic desde hace unos años. Se trata de un acompañamiento en los primeros años de la banda. Pero no nos engañemos, formar parte de su roster de bandas tampoco significa nada. Al final, cada grupo es responsable de sus éxitos y sus fracasos.
Durante el último año nos hemos ido de festivales con las 20 bandas que conforman su nómina. Hemos convivido con ellos y hemos podido constatar que la mayoría de ellos ven más pros que contras. Han recibido diversas ayudas, han tocado en festivales en los que es difícil entrar en solitario y han conseguido así una visibilidad en el sector que de otra forma hubiera sido muchísimo más difícil.
Todos han coincidido en destacar que nunca han hecho nada que no quisieran hacer, ni han tenido que cambiar un ápice su pose, su repertorio, ni nada que tenga que ver con la música. Que la marca se identifica bastante con la noche, la música y el underground, por lo que la mayoría se siente cómodo.
Al final, no nos olvidemos que el propósito de una marca es vender más, sin duda alguna. Pero cuando el vender más va acompañado de apoyar verdaderamente la escena de la música emergente, nosotros solo podemos aplaudir la propuesta. Aquí no hay manías ni en estilos ni en poses. Caben sonidos electrónicos, psicodélicos, post-rock, metal, garaje, rhythm and blues, post-punk, indie-pop, surf, noise, progresivo y así hasta el infinito y mucho más.
Lo que prima antes que la etiqueta es la originalidad de la propuesta y la escena emergente. Y como muestra un botón: Músculo!, Jardin de la Croix, Jupiter Lion, Juventud Juché, Los Mambo Jambo, The Suicide of Western Culture, Siesta!, Terrier, The Parrots, The Saurs, Der Panther, Trajano!, Hölograma, Disco las Palmeras!, Olde Gods, The Zephyr Bones, Ocellot, Sen Senra, Los Tiki Phantoms y Hyde Abbey. Brindemos, pues, con un chupito de Jäger. Larga vida al rock!!!!!!!!!
FOTOS: IÑAKI ANTUÑANO