Kill the TV Kill the TV

Branded movies o el amor verdadero

En esto, como en todas las cosas, hay que mojarse, no valen las medias tintas. Los agnósticos no son bienvenidos. Aquí vamos a hablar de promiscuidad en los anuncios, de publicidad a primera vista, de amor platónico patrocinado y de contenidos de marca para toda la vida. Nos gustaría averiguar quién es quién en las relaciones de pareja-consumidor-usuario-cliente. Como cantaba aquel estribillo facilón ochentero: “Y tú de quién eres”.

Vamos a partir de una base: la publicidad tradicional es el polvo de una noche y la estrategia de branded-content es el sí quiero definitivo. Y porqué? Pues porque el impacto que buscan los anuncios directos es inmediato ya que persiguen la venta de un producto o servicio. Mientras que el contenido de marca no busca clientes directos sino amigos.

Y ahora, vamos por partes: la característica principal de la publicidad o el advertising tradicional es su carácter intrusivo. Son piezas que interrumpen lo que estamos viendo, que se cuelan en los contenidos que estamos viendo sin nuestro permiso y cuyo objetivo principal y exclusivo es el de vender. Que levante la mano al que no le moleste aquella leyenda de…volvemos en 6’.

La técnica del branded-content o contenido de marca, viene a replicar a la publicidad porque es justo lo contrario. No se venden productos ni servicios sino emociones, no te busca a ti sino que lo buscas tú, no interrumpe ningún contenido porque es el propio contenido en sí y no busca compradores sino compañeros o aliados.

Las branded movies son piezas audiovisuales patrocinadas en las que se difunden contenidos vinculados a la marca y cuyo objetivo principal es generar notoriedad y afinidad de marca más que una venta. Para ello, su principal arma es el storytelling. Estos videos cuentan historias, nos involucran en una trama, nos entretienen, nos divierten, en definitiva, nos hacen pensar y nos emocionan.

No se trata de campañas publicitarias, sino de una herramienta transmedia que busca vincularnos emocionalmente a una marca. El branded-content no es nada promíscuo, sueña con vestirse de blanco, una ceremonia bonita y anillos de oro.

Para ello, una branded movie tiene que aportar contenidos originales y de calidad. Lo más importante es que se cuenten historias de valor, que sean interesantes para los usuarios y que les aporten algo más que un contenido meramente corporativo. En muchos casos se recurre al mundo del cine para dar mayor empaque al producto, tanto en las técnicas como en la nómina de actores, actrices e incluso, directores. El contenido tiene que ser inédito porque si la marca se une a un contenido ya existente no es branded-content, es solo patrocinio o product placement.

https://www.youtube.com/watch?v=kQ7kWpTrtJw

Contar historias no es algo que se haya inventado ahora, de hecho el concepto storytelling es herencia de los cuenta-cuentos de toda la vida alrededor de la hoguera. La biblia es una de las mayores y más eficaces estrategias de branded de todos los tiempos. Sus historias generan confianza, son fáciles de recordar y apelan al lado emocional.

El branded content no esconde la marca. Queda muy claro desde el minuto cero quién patrocina. Solo que no es la marca la protagonista de la historia. De hecho, si uno de los objetivos es que la gente empatice y conecte, tendrá que quedar muy claro quien está detrás de este contenido. Aquí se busca claramente el famoso engagement o compromiso, que es la capacidad de una marca de crear relaciones sólidas y duraderas con sus usuarios.

Y lo que hemos estado analizando tiene sentido cuando lo traducimos con imágenes. Todos los ejemplos que os hemos adjuntado son verdaderos ejercicios de magia audiovisual en branded-content:

“Dumb ways to die” o “formas estúpidas de morir” es una campaña de concienciación de los accidentes de peatones en las vías del tren de la compañía ferroviaria Metro, de Melbourne, en Australia. Un hit viral que dió la vuelta al  mundo.

“Más que palabras” fue la original bienvenida que la compañía sueca IKEA daba a su nueva tienda en València. La segmentación del público es absoluta (no se entiende fuera de la Comunitat Valenciana) pero su alcance es inmediato y directo a las emociones.

Lo mismo que mi preferido, “Reunión”, una idea de Google para la India en la que los protagonistas son los abuelos y los nietos, todo un hit de la lágrima fácil para los que amamos a nuestros antepasados.

Y ya como conclusión y respondiendo a la pregunta inicial, queremos mojarnos. Siempre hemos sido unos románticos y creemos en el love for ever del branded, aunque… quién no ha fantaseado con echar una canita al aire con el advertising?.

 

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